El primer paso para entender el valor de este concepto es hacerse la siguiente pregunta: «¿De qué me sirve tener un sitio web, si no tengo visitas?», es así como surgen los trabajos de posicionamiento, que pretenden acercar su proyecto a ese usuario que navega en la red y que al final queremos que pase de ser un cliente potencial, a convertirse en su cliente real. Existen muchas herramientas para alcanzar este objetivo, pero no todas son necesarias y menos necesario es el hecho de emplearlas al mismo tiempo. Se requiere por tanto de una adecuada planificación del proceso, para que la inversión sea lo más eficaz posible y no se malgasten recursos que podrían destinarse a otros criterios.